50 años del martirio de Donato Carmona y César Burguillos

 



50 años del martirio de Donato Carmona y César Burguillos

Wladimir Abreu. Especial para TP

Profesor de Historia

(Publicado por primera vez en Tribuna Popular nro. 2.954, el 9 de diciembre de 2015

 

Donato Carmona nació en Nirgua, estado Yaracuy, el 16 de febrero de 1907. Era maestro albañil y dirigente sindical comunista. Se destacó como un valiente luchador de la resistencia antiperezjimenista en los años 50. Posteriormente, durante la lucha armada, estuvo entre los fundadores del Frente Guerrillero «Manuel Ponte Rodríguez», utilizado una empresa de molienda de café como fachada de apoyo a la actividad guerrillera.

A los 103 años de edad falleció la señora Fidencia de Carmona, su esposa, sin poder nunca hallar el cuerpo de su compañero. Ella siempre expresó: “no me siento en la mesa hasta que no aparezca mi marido”; de esta afirmación transcurrieron 47 años hasta el año 2012, cuando fallece, ahora sí reencontrándose en la tierra, esta valiente mujer y su heroico compañero.

César Burguillos, oriundo de Río Chico, estado Miranda, nació el 12 de marzo de 1932; 25 años después que Donato Carmona, pero con un temple y un compromiso equiparables.

Fue maestro de primaria y periodista de Radio Carúpano. Abnegado militante comunista, dedicado combatiente contra los criminales regímenes de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni. Burguillos tenía proyectado instalar una fábrica de zapatos del Partido, para fabricar calzado militar para los guerrilleros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

Detenido por primera vez el 1º de mayo de 1962, en Caracas, por lo que en noviembre el PCV lo envió a Cumaná y luego a Carúpano, para brindar más apoyo al Frente Guerrillero «Manuel Ponte Rodríguez». Fue detenido el 17 de agosto de 1965 y enviado al campo de exterminio conocido como Teatro de Operaciones (T.O.) de Cachipo. Su compañera, Carla de Burguillos, le sobrevive y aun pide justicia y darle un digna sepultura a su compañero.

El 9 de diciembre de 1965, los demás prisioneros del T.O. de Cachipo, observan cuando los camaradas Donato Carmona y César Burguillos son sacados del campo para ser fusilados cerca del caño Cruz, testificando las contundentes últimas palabras nacidas de voz de Donato, ante la pretensión de sus asesinos que tomase una pala y cavara su propia tumba: “Que la caven los que me van a matar, yo no le trabajo gratis sino al Partido Comunista”; con paso firme toma por un brazo al camarada César Burguillos y le dice: “Negro, llegó la hora de morirnos, pero los comunistas no nos humillamos frente a estos carajos”. Donato contaba con 58 años y Burguillos con 33.

Sus cuerpos aún no se han encontrado, pero sus nombres, su vida, su heroico martirio y sus palabras retumban en el corazón de cada revolucionario, de cada veterano y joven comunista venezolano, son hijos ejemplares de la clase obrera venezolana.

¡Gloria eterna a Donato Carmona y César Burguillos! ¡Héroes del Partido Comunista!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los desvarios de la derecha venezolana

EL PROBLEMA DEL TRANSPORTE PÙBLICO EN VENEZUELA