55 años del Porteñazo: Unidad Revolucionaria cívico-militar

 


55 años del Porteñazo: Unidad Revolucionaria cívico-militar

 

Wladimir Abreu, profesor de Historia.

 

(Este artículo se publicó por primera vez en

Tribuna Popular nro 2.978 con

fecha del 18 de mayo al 7 de junio de 2017)

 

En la mañana del sábado 2 de junio de 1962, en Puerto Cabello, se fragua una de las más heroicas acciones revolucionarias venezolanas, donde la sangre de valientes jóvenes civiles y militares se sembraría en la tierra patria para abonar la lucha.

A las 5:00 am los oficiales revolucionarios y comunistas sublevan el batallón de infantería de marina nro2 “Rafael Urdaneta”, detienen a los oficiales afectos al betancourismo, capturan el aeropuerto y la ciudad, liberan a 50 guerrilleros presos en el castillo Libertador, quienes se suman a la lucha, entre ellos Luis Felipe Ojeda, histórico dirigente de la CUTEC y CUTV; el pueblo se suma masivamente unto a los revolucionarios y estudiantes.

El destacamento de la Guardia Nacional nro. 55, traiciona la rebelión, perdiéndose así el control sobre los accesos a la ciudad. Al mediodía las fuerzas betancouristas atacan al Puerto Cabello revolucionario, los batallones “Carabobo” nro. 41, “Piar”, “Simón Bolívar”  y el grupo de artillería Salom son enviados a cercar y aplastar la rebelión. Los buques leales al gobierno hostigan a los revolucionarios, las fuerzas betancouristas realizan su primer ataque a la ciudad, encontrando feroz resistencia. Radio Puerto Cabello emite las proclamas de los revolucionarios; muchas radios del país ponen repetidamente la canción Puerto Cabello, en singular muestra de solidaridad con los revolucionarios alzados en armas; horas después la aviación destruiría las antenas de radio Puerto Cabello.

En la tarde el batallón “Carabobo” entra en la ciudad hasta la estación de bomberos; en el barrio de “San Millán” se combate hasta la noche; en el Liceo “Miguel Peña” la Juventud Comunista y muchachos del MIR, junto a los infantes de marinase atrincheran y rechazan los asaltos de los tanques; en el Fortín Solano, los paracaidistas del gobierno se estrellan ante la defensa de los revolucionarios.

El 3 de junio el destructor Zulia se suma al movimiento revolucionario y con sus cañones obliga a los buques el gobierno a suspender el bombardeo a la ciudad revolucionaria. A primeras horas del día la aviación ataca a los marinos revolucionarios, mientras los tanques del gobierno atacan la ciudad por el este y el oeste, en este momento las fuerzas revolucionarias le propinan el mayor golpe a las fuerzas del puntofijismo, los tanques y la infantería son emboscados en la esquina de “La Alcantarilla”, sufriendo grandes pérdidas. Las fuerzas del gobierno redoblan los ataques y capturan el liceo “Miguel Peña”. Por expresa orden del ministro del interior Carlos Andrés Pérez, se bombardea el hospital del Puerto Cabello “Prince Lara”.

Ya en los momentos finales del 3 de junio son detenidos el capitán de fragata pedro Medina Silva, el capitán de Navío  Manuel Ponte Rodríguez  (quien moriría en prisión por falta de atención medica) y el capitán de corbeta Víctor Hugo Morales los jefes del movimiento revolucionario.

El lunes 4 de junio las fuerzas revolucionarias agotan su munición; Puerto Cabello nunca se rindió; se quedó sin medios para combatir. Las estimaciones rondan entre los 400 a 600 muertos y más de 700 heridos, siendo el Porteñazo una de las batallas más cruentas de la historia venezolana.

El sacrificio de los militantes del PCV y el MIR, los militares revolucionarios y el respaldo del pueblo al levantamiento revolucionario son parte de la historia.

¡GLORIA ETERNA A LOS COMBATIENTES Y MARTIRES DE PUERTO CABELLO!

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