EL “AFFAIRE” BECERRA Y EL ASILO EN LA TRADICION HISTORICA DEL COMUNISMO
Publicado por primera vez el 29 de mayo del 2011. en http://pcvcarabobo.blogspot.com/2011/05/el-affaire-becerra-y-el-asilo-en-la.html
Wladimir Abreu.
Ya cierta agua ha corrido bajo
puente y he esperado este momento para reflexionar en torno a ciertos aspectos
que pueden relacionarse ante la actitud gubernamental en torno al caso Joaquín
Becerra;
El tema lo tratare a la luz de la
tradición del movimiento comunista y el accionar diplomático de la que fuera la
primera patria de los trabajadores: La Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas.
Todo aquel que se precie de ser
un sincero revolucionario debe entender que las presiones y el acoso
imperialista será una constante, para todo proceso revolucionario, tan así que
solo con el triunfo pleno del comunismo, la desaparición de la explotación del
hombre por el hombre, la extinción de todo estado capitalista (e incluso
socialista) y el fin de la burguesía como clase social, se podrá pensar en el
fin de las amenazas y el acoso de fuerzas reaccionarios; aun que seguramente
esto no será ni el fin de la historia, ni del surgimiento de nuevas
contradicciones que ese tipo de formación social resolverá según sus nuevas
condiciones.
La naciente Revolución
Bolchevique enfrento al cerco imperialista y la intervención de 14 naciones que
buscaban arriar la bandera roja del Kremlin, en plena aplicación de la política
de Wiston Churchill de “matar al bebe en la cuna”. Guardias blancos, cosacos,
expedicionarios británicos, la legión Checa, junkers alemanes, nacionalistas
polacos de Pilsudski, Soldados japoneses, Italianos, tropas francesas,
invadieron y acecharon por los cuatros costados a la naciente republica
soviética. Solo la férrea resistencia de los trabajadores soviéticos, el
surgimiento del ejército rojo, el poderoso respaldo internacional y la
inteligente política exterior soviética que aprovechaba las contradicciones
entre las potencias imperialistas logro salvar a la URSS de la gran agresión
internacional anti-soviética.
La firma de la paz de
Brest-Litvosk de 1918, por el cual los bolchevique negociaron la paz con
Alemania el imperio Austrohúngaro, Bulgaria y el imperio Otomano a cambio de la
cesión de amplios territorios fue un trago amargo pero necesario para salvar al
naciente estado soviético; además que a los pocos meses al ser derrotada
Alemania la Rusia Soviética denuncio los tratados y se recupero mucho del
territorio perdido; la naciente Revolución Bolchevique fue obligada por muchos
acontecimientos a realizar retrocesos tácticos para supervivir, pero jamás
entrego a ningún revolucionario a los gobiernos burgueses que la asediaban, al
contario respondió fundando con revolucionarios de diversas partes del mundo,
la Internacional Comunista, la legendaria organización mundial para la lucha
contra el capital.
La Unión Soviética en toda su
existencia fue el asilo constante, el refugio seguro para revolucionarios del
todo el orbe, que obligados por la circunstancias deben huir de sus países ante
la posibilidad cierta de una muerte segura, la tortura o la prisión.
La URSS jamás entrego a los
fascistas del almirante Horty a los refugiados húngaros de la Republica Soviética
Húngara de 1919.
La URSS jamás entrego a los
comunistas y antifascistas alemanes refugiados en suelo soviético luego del
ascenso de Hitler al poder en 1933; ni siquiera firmado el acuerdo de no
agresión Alemán -soviético de 1939, implico peligros alguno para los camaradas
alemanes asilados; incluso ya iniciada la agresión nazi contra la Unión
Soviética Stalin le ofreció a los jerarcas nazis la liberación de todos los
prisioneros de guerra alemanes a cambio de la libertad de Ernst Thaelmann, el
líder de los comunistas alemanes detenido en un campo de concentración, a pesar
de los esfuerzos soviéticos por salvar la vida de Thaelman esta será finalmente
ejecutado en 1944 por ordenes de Hitler.
Vencida la Republica Española en
1939 miles de antifascistas y republicanos españoles encontraron en la URSS la
mano amiga y un refugio ante la barbarie franquista, miles de niños españoles
durante la guerra civil fueron refugiados en la URSS para alejarlos de los
peligros del conflictos. El dictador Franco terminada la guerra civil exigió a
la URSS la devolución de estos niños, que según la propaganda fascista estaban
presos en la atea y marxista Rusia bolchevique, por supuestos la URSS jamás
atendió a las amenazas del dictador católico-fascista ibérico.
Luis Corvalán líder del Partido
Comunista Chileno durante el periodo de gobierno socialista de Salvador
Allende, que luego del golpe fascista de 1973, estaba detenido en un campo de
concentración pinochetista; el gobierno soviético realizo un esfuerzo
diplomático y logro rescatar a Corvalán de la cárcel fascista y una muerte
segura intercambiándolo por un contrarrevolucionario ruso.
El imperialismo mundial y
fundamentalmente el norteamericano siempre denuncio, amenazo a la Unión
Soviética por su mal ejemplo y por su respaldo a todos esos movimientos
revolucionarios y de liberación que surgían por todas partes del planeta.
La URSS fue acosada
económicamente, aislada, espiada y saboteada, se le condeno a un posible
exterminio nuclear, se realizo un esfuerzo denominado guerra de las galaxias o
iniciativa de defensa estratégica, que era simplemente bombardearla con armas
nucleares desde el espacio; pese a la amenaza de una guerra nuclear durante la
crisis de misiles, al URSS no dejo sola a la Cuba Revolucionaria.
La Unión Soviética nunca se
amilano, siempre respondía incrementando la solidaridad y el apoyo a los
procesos revolucionarios que surgían, el Afganistán revolucionario, la
Nicaragua Sandinista y a los combatientes salvadoreños del FMLN.
Nunca, pese a la intervención de
los años 20, ni al cerco internacional, ni por la agresión hitleriana, ni la
guerra fría, ni ante la amenaza nuclear la Unión Soviética y el campo
socialista entrego a revolucionario alguno, a cambio de una relativa
tranquilidad o retrocedió ante la amenaza.
La experiencia soviética y el
socialismo de Europa del este pudo haber cometido muchísimos errores y seguro
los cometió, pero jamás nadie piedra acusar a esa experiencia de haber faltado
a su deber internacionalista.
Nadie en la faz de la tierra podrá
acusar a los comunistas de haber entregado al enemigo a un hermano de lucha.
Wladimir Abreu. Prof de historia.
vladimirabreu@hotmail.com
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