UNAS NOTAS Y REFLEXIONES A 67 AÑOS DEL 23 D ENERO DE 1958

 

UNAS NOTAS Y REFLEXIONES A 67 AÑOS DEL 23 D ENERO DE 1958

Wladimir Abreu.

 Profesor de la Universidad de Carabobo en la cátedra de Filosofía Antropológica, historiador y miembro del Comité Central del PCV

En febrero de 1957 el XIII pleno del Comité Central del clandestino Partido Comunista de Venezuela, sesiona en las montañas de Yaracuy, tras un descarnado debate sobre la  venezolana del momento, se traza una la línea política   que llevara al derrocamiento de la dictadura perezjimenistas; la UNIDAD DE TODAS LAS FUERZAS DEMOCRáTICAS de la sociedad venezolana, sin distingo de izquierdas y derechas, el punto único la restitución de la garantías democráticas y la vuelta a elecciones libres.

El 11 de junio de 1957 en la casa de Fabricio Ojeda junto a Amílcar González, José Vicente Rangel y Guillermo García Ponce, se lanza  la idea  a las demás fuerzas políticas   y se constituye la Junta Patriótica, órgano  que unirá todas a las fuerzas democráticas; tres días después el 14 de junio se organiza su dirección definitiva con Fabricio Ojeda (URD), Enrique Aristiguieta Gramcko (COPEI), Guillermo García Ponce (PCV) y Silvestre Ortiz Bucaram (AD).

La Junta Patriótica empuja a los sectores AD aun reacios a una acción común contra la dictadura, a integrarse en un esfuerzo común, aunque la  dirección de AD dentro de Venezuela llevaba tiempo trabajando conjuntamente con el PCV en la Resistencia a la dictadura militar, pero la Junta patriótica contribuirá a solventar las diferencias y forjara un frente común por la democracia.

Maniobras político jurídicas de la dictadura

El 26 de julio  1957 el Congreso Nacional fija el 15 de diciembre de 1957 para las elecciones presidenciales ante lo cual La Tribuna Popular Clandestina nro 42 responde:

“La fijación de fecha de elecciones ha sido fruto de una sorda pugna de camarillas en el seno del gobierno. Es sabido que había un grupo recalcitrante empeñado en reformar la constitución para alargar el periodo presidencial o en su defecto. Colocarse al margen de ella, no celebrar elecciones e imponer la reelección de Pérez Jiménez  por medios aclamacionistas”

En agosto de 1957 se lanza el primer manifestó de la Junta Patriótica, editado en la imprenta Clandestina del PCV, se llama a la unidad de los venezolano, a la solución democrática de los problemas y a

“que se respete el sufragio universal, secreto y directo, que se permita la libre postulación de candidatos y el natural debate en torno a ellos, en fin que se acate la voluntad del pueblo expresada a través del sufragio”.

El 15 de septiembre se editan 20.000 ejemplares de la carta pública al Congreso Nacional, exigiendo a este la creación de una ley electoral verdaderamente democrática, esta carta pública tenia por fin develar ante  la opinión popular, las intenciones continuistas de la dictadura y del ropaje leguleyo que le daba el congreso.

Para sorpresa de todos el 5 de noviembre de 1957 Pérez Jiménez presenta al Congreso un proyecto de Ley para un plebiscito sobre la continuidad de su mandato por 5 años más, quedando este finalmente decidido para el 15 de diciembre de ese mismo año, ya el descaro de la dictadura tocaba su cenit.

la Junta patriótica ante eso expreso:

“El plebiscito es un monstruoso fraude para burlar la voluntad popular. Es un desafío brutal a la dignidad civil de la nación. Los venezolanos estamos en la obligación de hacer respetar los derechos que la camarilla pretende pisotear. Cada uno debe cumplir con su deber. Espere las ordenes de la junta patriótica”.

La Junta Patriótica multiplica sus llamamientos a todos los sectores y clases sociales del país que pueden enfrentar a la dictadura; se pronuncia la Iglesia Católica, sectores intelectuales y periodistas, en el propio mes de noviembre la JP hace un llamamiento a las Fuerzas Armadas, además ya importantes sectores de la fuerzas armadas de vocación democrática y antiimperialista, muchos de ellos hombres del pueblo, veían que el gobierno de la dictadura militar, era más el gobierno de una camarilla burguesa, elitista profundamente corrupta, más  que un gobierno de la fuerza militar en su conjunto.

El plebiscito

El 15 de diciembre de 1957 se efectuó el plebiscito, ante los cueles la junta patriótica llamo a la no participación ; el día 20 se dieron los resultados oficiales según el cual Pérez Jiménez había ganado con  2.738.912 votos versus 364.000 votos en contra, tan amañados resultados terminarían siendo una maza que se devolvería contra la dictadura.

Inmediatamente al plebiscito se organizan protestas y huelgas estudiantiles como las del 21 de noviembre de 1957, que en la UCV, la Universidad de Mérida, los Liceos Andrés Bello y otros de la capital y el interior, marcan el inicio de la lucha callejera contra el plebiscito de la dictadura.

Las rebeliones militares del 1 de enero de 1958 y los siguientes eventos militares evidenciaron la profunda fractura del sector militar y la burguesía en torno a este, ya nadie ve en el gobierno militar de Pérez Jiménez una fuerza que garantice la viabilidad política y social del país.

Durante los primeros días de enero se suceden los manifiestos de los colegios de profesionales médicos, farmaceutas, abogados exigiendo el fin de la dictadura, sumándose el llamamiento del frente obrero, intelectuales y estudiantes, quienes exigían la reapertura de la UCV y diversos liceos de la capital, cerrados desde las jornadas del 21 de noviembre.

La efervescencia de la lucha y las muestra de repudie a la dictadura, más la fractura militar fueron elementos ante los cuales la Junta Patriótica decide acelerar la lucha, se multiplican los mítines relámpagos a partir de 5 de enero de 1958, cinco después se realiza una manifestación popular en la plaza Miranda de Caracas, la cual es disuelta a disparos, pero en la noche las brigadas de choque de las Juventudes de AD, CPEI, PCV y URD se baten con bombas molotov y piedras contra la guardia nacional en La Charneca, San Agustín y Santa Rosalía.

El 10 de enero en la noche se establece la relación entre la Junta Patriótica y sectores democráticos de las Fuerzas Armadas, lo cual se sumaba a la renuncia en pleno del gabinete de la Dictadura, pues ahora  “los más fieles seguidores” del general, pensaban en su propio pescuezo, este efímero gabinete será sustituido por otro aún más efímero.

 

La lucha por la libertad y la democracia

El  martes 21 de enero comienza la Huelga General; mientras que  ya el día  20 Caldera, Villalba Y Betancourt Firmaban el pacto de Nueva York.

En tres días de manifestaciones populares, sin respaldo seguro de las FFAA y sin el apoyo de los propios países y gobiernos que en algún momento lo respaldaron Marcos Evangelista Pérez Jiménez huye con su familia en el avión presidencial, el pueblo de Caracas se lanza a la calle, toma la sede de la Seguridad Nacional y  liberar a los presos, mueren un centenar de venezolanos en las luchas callejeras

Se lanza un llamamiento por radio de una Junta Militar presidida  por el contraalmirante Wolfang Larrazábal que anuncia la huida del dictador, la liberación de todos los presos políticos, la presión popular hará que se incluyan posteriormente a civiles en la Junta Militar, aunque siempre quedara la pregunta de por qué la Junta Patriótica no presiono para ser ella la verdadera junta de gobierno, por varias semanas esta Junta Patriótica fue el verdadero poder popular en Venezuela, por semanas la policía de Caracas serán los estudiantes de la UCV y los muchachos de los partidos de la Junta Patriótica.

 

A manera de epilogo

67 años después del 23 de enero de 1958 la democracia ha vuelto a caer, aunque la historia jamás se repite y la famosa frase de Marx de la historia como tragedia y comedia representa eso, nunca se repite igual, pero si hay elementos comunes ciclos y patrones, lentamente el bonapartismo se fue convirtiendo en autoritarismo y finalmente en dictadura militar-policial, ante esta situación no hay salidas fáciles y mucho menos son deseables las salidas irresponsables mandar al matadero a los venezolanos sería un crimen.

La mayor enseñanza del 23 de enero de 1958  la madurez política de todas las fuerzas y sectores sociales de la época, unidad por un objetivo común favorable a todos la restitución del libre juego democrático y las formas republicanas de gobernó. El proceso independentista venezolano nos dio dos grandes avances revolucionarios, uno fue la independencia la creación de estado nación venezolano y el segundo fue la forma republicana de gobierno y esas dos cosas no debemos perderla de ninguna manera.

 

X: @vladabreu1917

wladimirabreu1917.blogspot.com